Vista general

La reina Guillermina se refugia en Inglaterra

13 de Mayo de 1940 Hoek van Holland

Durante la invasión nazi alemana, la familia real neerlandesa permanece residiendo en el Palacio de Noordeinde en la ciudad de La Haya. En esa área desembarcan las tropas nazis alemanas. El ataque es rechazado, pero las tropas no han sido derrotadas completamente. La contienda bélica continúa en Róterdam, Brabante, Güeldres y Friesland. En un avión nazi accidentado se encuentra un plan detallado para tomar prisioneros tanto a miembros del gobierno neerlandés como de la Casa Real. El mando militar supremo neerlandés no puede estimar por cuánto tiempo podrá mantener la defensa con el ejército, pues los nazis son mayoría.

Teniendo en cuenta que no podía garantizarse su seguridad, la Reina Guillermina y su yerno, el príncipe consorte Bernardo deciden, después de un período de dos días, que él y su esposa, la princesa Juliana junto con sus dos hijas deben refugiarse. Desde la ciudad de IJmuiden se desplazan con un barco destructor de guerra hacia Harwich, en Inglaterra. Unas horas más tarde, la Reina Guillermina también se dirige a Harwich. El rey de Inglaterra, Jorge VI les da la bienvenida. En las horas posteriores, miembros del gabinete de gobierno neerlandés también parten a Inglaterra. El general Winkelman se convierte entonces en la máxima autoridad del país.

Al día siguiente, se anuncia que la reina y el gabinete de gobierno han huido para refugiarse, lo cual es un gran golpe para la población neerlandesa. Hasta entonces, los periódicos informan principalmente, sobre los éxitos neerlandeses. La situación aparenta ser aún más grave de lo que se pensaba. Algunos ciudadanos neerlandeses critican a la reina y la llaman cobarde. Pero en el transcurso de la ocupación nazi, la reina se convertirá en un símbolo importante la lucha contra la Alemania nazi.