Arthur Seyss-Inquart era un nazi austríaco, que desde mayo de 1940, en nombre de Alemania, está a cargo del poder en los Países Bajos. Sus palabras tienen gran influencia. En marzo de 1941, se dirige en un discurso a la división holandesa del NSDAP (partido nazi alemán).
Él habla en el Palacio de la Música (Concertgebouw) en Ámsterdam. El discurso es filmado para luego ser transmitido en los noticieros de los cines y el texto es impreso en un folleto.
Un par de semanas antes, los ocupantes alemanes han arrestado violentamente más de 400 judíos. Las huelgas posteriores también son reprimidas violentamente. El público todavía tiene estos eventos frescos en la memoria. En su discurso, Seyss-Inquart advierte a los judíos holandeses y a sus protectores, que no deben pesnar que la situación continuará de la misma manera.