Hermann van Pels

Hermann van Pels se oculta con su familia el 13 de julio de 1942 en la Casa de Atrás. El diario de Ana brinda una imagen de él como si fuera un fumador empedernido, bromista y con profundo conocimiento de la política. Aquí se puede leer sobre la historia de Hermann.

Hermann van Pels proviene de la ciudad alemana de Osnabrück. La familia de su padre es originaria de Groninga (Países Bajos). Y por lo tanto, Hermann tiene la nacionalidad holandesa. 

El 25 de diciembre de 1925 Hermann se casa con Auguste Röttgen. No se conocen detalles de cómo se conocieron. Apenas un año más tarde nace su hijo Peter. Desde 1932 Hermann trabaja como representante de la compañía de su padre. Esa compañía se dedica a insumos necesarios para carnicerías.  

En 1937, Hermann y Auguste deciden abandonar Osnabrück. Pues en la Alemania antisemita de Hitler no ven ningún futuro. Hermann y Auguste optan por los Países Bajos. Finalmente en los años siguientes el padre, hermano y tres hermanas de Hermann se mudan a Ámsterdam. La familia van Pels vive cerca a la familia Frank. 

Especialista en especias

En Ámsterdam, Hermann establece con su cuñado una compañia dedicada al comercio textil. A principios de 1939 termina su trabajo allí y se convierte en empleado de Otto Frank. Sus conocimientos sobre especias para carnes y embutidos es fundamental para la segunda compañía de Otto: Pectacon. Pectacon se especializa en la comercialización de hierbas, especias, y más tarde también en sustitutos de las mismas. 

En la primavera de 1942, Hermann van Pels y Otto Frank comienzan a acondicionar un escondite. En la parte vacía posterior del inmueble comercial hay espacio suficiente para dos familias. Una semana después que la la familia Frank se ocultara en la Casa de atrás, los siguen la familia van Pels. 

‘Si no fumo, me enfermo.’

Fumador empedernido

Hermann conoce un carnicero en quien confiar, donde los protectores pueden conseguir salchichas y carne para los escondidos. En un pedazo de papel anota la lista de compras y, a continuación, Miep retira el pedido. 

Al igual que Otto Frank, Hermann se mantiene involucrado en la compañía. Por las noches y durante el fin de semana revisa, a menudo, la correspondencia mercantil.  Según Ana también busca mucha información en enciclopedias y le gusta leer libros sobre medicamentos, detectives e historias románticas. 

Los cigarrillos son muy importantes para Hermann. Si no hay cigarrillos en la casa, se pone de pésimo humor, según Ana. No es difícil de imaginar cuál será un regalo de San Nicolás para Hermann: recibe un cenicero.

‘Se puede echar encima de uno como un gato.’

Autorretrato

Si no está de mal humor, Hermann es el bromista de la Casa de atrás. Ana anota en su diario, regularmente, los chistes que cuenta, tales como: "¿Quien es negro, se sienta en el techo, tiene dos patas y hace silbidos? El ayudante del deshollinador."

Además de las bromas, Hermann "tiene conocimientos profundos de la política”. Solo no debes contradecirle, ya que se volverá en tu contra. Ana lo encuentra bastante arrogante. 

Después del Día D, Hermann van Pels y Otto Frank son optimistas. Esperan que el avance de los aliados se ejecute correctamente y que los Países Bajos en octubre de 1944 ya sea un país libre. Aunque la realidad resulta ser diferente.

Imposible de sobornar

El 4 de agosto de 1944, la policía nazi Sicherheitsdienst irrumpe en el edifiicio de la calle  Prinsengracht. Los agentes holandeses, dirigidos por oficial SS-Hauptscharführer Karl Josef Silberbauer, descubren y arrestan a los ocho escondidos y dos de los protectores.

Según Otto, Hermann realiza un último intento de sobornar a Silber Bauer. Le pregunta si quiere liberar a los escondidos contra pago,  pero Silberbauer no lo acepta. Después de unos días en la cárcel, Hermann y los demás fueron trasladados al campo de tránsito de Westerbork.

Hermann y Peter permanecer juntos

En Westerbork, hombres y mujeres son separados. Durante el día, Hermann debe trabajar, se desconoce cuál tipo de trabajo hacía, pero en la noche puede ver a Auguste y Peter.  Su mayor temor se convierte en realidad cuando el 3 de septiembre de 1944 debe ser trasladado hacia el este. 

La familia viaja junta en un atiborrado vagón de transporte de animales, con decenas de otros presos. Tres días después el tren se detiene, han llegado al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau. En el andén, Hermann y Auguste son separados.  Peter permanece con él. 

Asesinado en la cámara de gas

Los doctores nazis determinan durante la selección que Hermann es capaz de realizar trabajo forzoso. Junto con Otto Frank y Fritz Pfeffer debe hacer el trabajo pesado en la construcción de la carretera, en las afueras del campo. Ahí se lastima la mano y debe permanecer en la barraca.

Otros prisioneros han declarado después de la guerra que los guardias enviaron a Hermann en octubre de 1944, a las cámaras de gas.  Allí es asesinado. Hermann van Pels tenía 46 años de edad.

Referencias
  1. Instituto Neerlandés de Documentación de Guerra [NIOD], The Diary of Anne Frank: the revised critical edition (New York, NY: Doubleday, 2003), versión A, 22 de octubre de 1942.